Ritual Útero-Corazón
Este es un espacio muy importante y necesario para todas las mujeres. Reconectar con nuestro útero, que es nuestro centro de poder, darle su lugar, liberarlo de las memorias dolorosas guardadas en él para poder aflorar todo su potencial creador en nuestras vidas y abrir nuestro corazón disolviendo las corazas que como protección hemos forjado a su alrededor para abrirnos al poder del amor que somos, es darte el permiso de Ser, de darte tu lugar y despertar a la mujer sabia y poderosa que eres, es colaborar en el despertar femenino colectivo y liberarnos de las heridas antiguas que nos limitan de manera inconsciente. Te acompaño a través de un masaje físico y energético, un viaje de reconexión, liberación y apertura, un Ritual Sagrado para que recuerdes la Mujer Sagrada que eres y recuperes todo aquello que necesites que yace dentro de tí.
En tiempos muy antiguos las mujeres estábamos conectadas al universo, a nuestro ser, a nuestro corazón, a nuestro poder, a la intuición, a los saberes de la naturaleza, a nuestra sabiduría innata, conocedoras de nuestro centro sagrado de poder y creación, el útero. En las comunidades antiguas las mujeres éramos honradas y veneradas, como en el antiguo culto a la Diosa, incluso nuestros días de menstruación eran sagrados y un portal de revelaciones y sanación para los miembros de la comunidad. Comunidades en las que los hombres y las mujeres estaban conectados a la esencia pura y cada uno cumplía su misión, se honraban entre sí y se respetaban, en unión y cohesión, cada uno ocupando su lugar en paz y armonía. Más tarde ese equilibrio se rompió, el miedo y la envidia se disfrazaron de ira y se apoderó de los hombres desconectados, se sintieron amenazados ante los saberes de las mujeres sabias y empezó la quema de «brujas». Llamadas brujas que en realidad eran esas mujeres sabias conectadas a la naturaleza, a su poder y al universo. Este suceso atroz y cruel lleno de ensañamiento dejó huella y quedó en nuestras células, durante muchos años las mujeres nos hemos desconectado de nuestro poder por miedo, hemos olvidado nuestra gran sabiduría, hemos congelado nuestros úteros por miedo a nuestro centro de poder, hemos congelado también, nuestra intuición, saberes, dones y nuestro corazón.
Esto no se trata de una lucha de poder entre mujeres y hombres, todo lo contrario, se trata de tomar consciencia y responsabilizarnos para recuperar nuestro lugar, lo que es nuestro por derecho propio, es tiempo de despertar nuestros útero, reconectarnos con nuestros corazones y despertar nuestros dones para reconstruir un femenino sano, un ser completo. No se trata de víctimas ni de culpables, no hay buenos ni malos, hombres y mujeres guardan heridas colectivas y es la era de la mujer, de nuestro despertar, del despertar de nuestro poder y de que los hombres abracen a su masculino sano, el masculino de la nueva era. Quizás cuando nosotras abramos nuestros corazones y recuperemos nuestro lugar, esa energía sana, en equilibrio y en amor ayude a que los hombres puedan sanar sus heridas y colocarse en el lugar que también merecen.